London Calling...

Añoranza, palabra maldita, relacionada con la nostalgia, la melancolía, tristeza...y un sinfín de sinónimos que producen un malestar que ni el mismo todopoderoso puede remediar. Su contradición es la que se produce por buenos momentos, como el cigarro de después o el primer beso embutido en una cortina de humo y alcohol, produciendo una alitosis prolongada.

AÑORANZA al viento, al frío, al puto clima de ese cielo cubierto de hadas negras que bailaban por encima de mi sombrero.
AÑORANZA a la escalofriante sirena, que se te clavava en la sien como el quejío de un cantaor a punto de dejar de fumar...
AÑORANZA a las calles, esas siniestras calles llenas de gente que iba de un lado a otro sin ningún destino, o puede que sí, pero con las miradas perdidas y la piel tan pálida como el despertar de un cadáver
AÑORANZA a esa comida terrible, que produce el amamecer de cualquier úlcera, de enfermedades sin remedio, de un cáncer en el gusto

NOSTALGIA de las personas, maravillosos sirivientes, individuos corrientes, sencillos, con sus más y sus menos, sus tira y afloja, sus quedar y no quedar, pero con un corazón que no les cabía en el pecho, alicatado hasta la pared mas resquebrajada que puedan imaginar...
NOSTALGIA del calimotxero, de esas copitas de vino sudafricano que sentaban como el maullar de una de una gata en celo...
NOSTALGIA del flequillo imposible, de la niña de los vestidos bonitos, que cortaba la respiración con sólo imaginarselos puestos...
NOSTALGIA de mi niña árabe, el toto imposible, el "cojone" con más salero que se puede oir en toda África y España, con un arte que hace temblar a Ceuta, Melilla y parte de Marruecos.
NOSTALGIA de mi otra ceutí, la italiana adoptada como española, que me saco la carcajada más grande gracias al yunque de un tal Lee, ella ya sabe por qué...
NOSTALGIA de ese lunar que se posa por encima de la comisura de los labios más bonitos de las Rozas, y de esos golden virginia que un día nos llevarán camino de la gloria (te debo uno de 50)
NOSTALGIA de tí, sobre todo de ti, de lo que no hicimos, hicimos y podíamos haber hecho, que nos veremos antes de que cante el gallo y que me llevo el regalo más grande que pude encontrar en la tierra de Shakespeare, que es tu sonrisa y tu pureza (ella ya sabe quien es)
NOSTALGIA del wearrrrr, del varoncito, del historiador,de Carmen y sus whiskys, de la gente de Avalon (Poi Yang, Ingrid, Josefina, Paolo, Estéfani, Maria...)
Y sobre todo, el recuerdo de Camden, de su Blues Kitchen, sus guiris luchadores y borrachos, sus pintas, su mercado, sus trileros regateando como si fueran magos en una partida de poker amañada, su Sainsbury, Amy Winhouse,  todo...
En fin, os recordaré siempre...
Cuidense muchachos y si no nos volvemos a ver, todo será por mi culpa!!!